Redacción
10/02/2011
“
Come Rain, Come Shine” es un drama romántico que indaga en la fragilidad de las relaciones humanas centrándose en la historia de una pareja en crisis.
Este es el quinto filme del director y escritor
Lee Yoon-ki que ya obtuvo el premio Netpac en la Berlinale de 2005 con “This Charming Girl” (2004) y que es responsable de títulos como “Love Talk” (2005) o la más reciente “My dear enemy” (2008).
En esta edición, la 61ª, el
Festival de Berlín cuenta con escasa participación asiática. Únicamente la película de Lee Yoon-Ki compite en la sección oficial. El resto de la representación del sudeste asiático ha quedado relegada a otras secciones.
La esperada película de
Chen Kaige “
Sacrifice” se presenta en un pase especial. Con este filme el director regresa al género épico con el que ya experimentó en “La promesa”. En esta ocasión adapta un relato clásico de la tradición china, “el huérfano de Zhao” que narra la historia de un huérfano que vengará la muerte de su familia
En la sección Panorama, dedicada a descubrir películas de autor encontramos también cine coreano: ‘
The Unjust’, un drama sobre la corrupción judicial dirigida por R
yoo Seung-wan. “
Dance Town”, de
Jeon Kyu-hwan, un drama sobre la soledad urbana que utiliza la difícil adaptación de una desertora de Corea del Norte como hilo conductor la historia y “
Ashamed” una historia de amor lésbico dirigida por el escritor
Kim Soo-hyun, estrenada en el festival de Pusan.
También hay alguna representación de otras cinematografías del continente asiático como la producción india “7 Sins Forgiven” de Vishal Bhardwaj, la japonesa “Vampiro” de Iwai Shunji o la filipina “Ways of the Sea” de Sheron Dayoc.
El filme de
Zhang Yimou “
Under The Hawthorn Tree”, un drama romántico ambientado en los años 70 durante el periodo de la Revolución Cultural, ha quedado relegado al apartado Generation K-Plus.
La Berlinale también programa una retrospectiva del director japonés
Shibuya Minoru (1907-1980). Esta figura representativa del cine japonés es mucho menos conocida en Occidente que alguno de sus coetáneos como Kurosawa o Ozu con el que trabajó. Sin embargo, en su larga filmografía que incluye más de 40 películas, encontramos algunos de los grandes títulos del cine nipón como “Doctor's Day Off” (1952), “Modern People” (1952), “Christ in Bronze” (1956) o “Drunkard's Paradise” (1962).
Los filmes de Shibuya Minoru se caracterizan por la vitalidad y el agudo sarcasmo. El realizador retrata la sociedad de su época, la década de los 50 y 60, con una visión fría, sobria y con grandes dosis de mordacidad. Al director le gustan las historias, ya sean dramas o comedias, de la gente común y las utiliza como espejo para reflejar el carácter de una sociedad codiciosa que intentaba dejar atrás el pasado de la guerra.