China encabeza sistemáticamente el resumen de coyuntura anual de asiared desde hace una década.
Es difícil que no sea así. Un año más, en 2011, lo que suceda en Asia, y en el mundo, va a estar definitivamente condicionado en mayor o menor medida, por la realidad china.
Para lo bueno y para lo malo, esta preeminencia creciente de China en los asuntos globales no va a disminuir fácilmente en la década en la que entramos.
Con todo, no sería serio un análisis en el que la actualidad y las perspectivas de China impidieran ver con claridad el resto de la fotografía de la economía del Asia-Pacífico.
Porque cuando China despertó, algunos, en particular Japón o, sin ir más lejos Australia, ya estaban ahí. Ya eran desde hacía décadas economías desarrolladas.
La cuestión es ver, en los próximos años, cómo esos mercados ricos consiguen adaptarse a la gran particularidad de la emergencia china e incluso aprovechar el proceso en beneficio propio.
El Viejo Continente debe estar más atento si cabe a esta nueva fase en la que China, India y las otras economías emergentes ya han dejado de ser meramente un lugar donde fabricar barato para convertirse en un mercado más.
Un mercado más… más grande, más complejo y, en definitiva, más competitivo.
China entra en la segunda década de este Siglo XXI, llamado a ser el suyo, como la gran potencia emergente a la que ya nadie discute su papel determinante en el juego de en el mercado globalizado, desde la economía productiva a la financiera.
De hecho, aunque autoridades chinas y niponas no se pondrían de acuerdo, a Pekín le ha encantado poder afirmar que la economía china ya ha superado a la japonesa en volumen del PIB y se ha situado en segundo lugar, tras la norteamericana.
Unos años más, hacia 2020, y la República Popular será la primera economía mundial, al menos en envergadura.
Los datos de este 2010 no dan lugar a dudas del potencial chino dado que el crecimiento del PIB ha vuelto a alcanzar los dos dígitos. El conjunto de la economía china se ha expandido un 10,3% en 2010.
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Asia, ante 2011 - Nuevos retos para las potencias emergentes