Redacción
11/04/2011
La balanza comercial china correspondiente a los meses de enero a marzo de este 2011 presenta el primer déficit trimestral en siete años debido a la todavía apática demanda proveniente de Estados Unidos y Europa.
Las autoridades chinas mantienen que están llevando a cabo políticas para reequilibrar su fuerte dependencia de unas exportaciones altamente competitivas que han venido generando abultados superávits y, en consecuencia, una mayor presión de Washington y Bruselas para una apreciación del yuan.
Con estos datos de déficit, Pekín se quita de encima dicha presión, al menos momentáneamente, porque los analistas consideran que en cuanto repunte la demanda en la Unión Europea y Estados Unidos la balanza comercial china volverá a los números en negro rápidamente, probablemente en los próximos meses.
De hecho, mientras el déficit para el conjunto del primer trimestre es de 1.020 millones de dólares, la balanza comercial de marzo ya se ha cerrado con un pequeño superávit de 140 millones, según los
datos de la Administración General de Aduanas china.
Queda la incógnita de cómo afectará en el futuro inmediato la caída de la demanda proveniente de Japón debido al impacto en la ya tercera economía mundial del tsunami del 11 de marzo y la posterior crisis nuclear.
Con todo, el porcentaje de las compras niponas es del 8%, una magnitud relativamente poco significativa sobre el conjunto de las exportaciones chinas.
Los esfuerzos del gobierno chino por reducir su fuerte dependencia del sector exterior y favorecer un incremento del mercado interno como motor de la economía estarían teniendo su fruto, a juzgar por este primer déficit desde 2004, pero nada garantiza que sin apreciar el yuan, Pekín no recupere nuevamente su posición ventajosa en la balanza comercial exterior.