Redacción
18/04/2011
La inflación en India sigue disparada y ha registrado un crecimiento anual del
8,9% en marzo, seis décimas por encima del 8,3% de febrero y superando ampliamente las previsiones del 8-8,4%.
Además, tras la revisión de los datos, la inflación de enero ha pasado del 8,23 provisional a un 9,35%.
A pesar de que el Banco de la Reserva ha elevado los tipos de interés en ocho ocasiones en el último año, la medida se ha visto claramente insuficiente y aumentan las
presiones para aplicar políticas más contundentes para frenar los precios, una de las grandes prioridades señaladas por el propio gobierno de Nueva Delhi.
De hecho, el ejecutivo se había comprometido a situar la inflación entorno al 7% en marzo, aunque para muchos se trataba de una promesa demasiado optimista.
Aunque durante meses el aumento de los precios de los alimentos ha sido el factor más preocupante, en marzo la inflación se ha elevado debido especialmente a los carburantes, con un 23,14%, y a la energía en general, con un 12,9% anual frente al 11,5% de febrero. También a las manufacturas, que suponen el 60% de este índice de precios al por mayor, más usado en India que el índice de precios al consumo.
En cambio, los precios de los alimentos, a pesar de verse también incrementados en un 9,5%, registran una sensible disminución en relación a febrero, cuando se situaron en el 10,6%. Los productos de este grupo que más se han encarecido son la leche, las verduras y la fruta.
La pasada semana, el informe de previsiones del FMI alertaba del peligro de sobrecalentamiento de las economías emergentes, debido al propio dinamismo generado por sus destacados crecimientos económicos.