Redacción
23/06/2011
El artista chino Ai Weiwei ha salido en libertad bajo fianza tras pactar con las autoridades chinas no hacer declaraciones sobre su detención.
Crítico con la situación de los derechos humanos en China, Ai Weiwei fue detenido en abril bajo la acusación de delito fiscal.
La detención provocó una ola de protestas a escala interncional debido a la gran proyección de la obra de Ai Weiwei en el mundo del arte contemporáneo actual.
Ai había sido noticia poco antes por el provocador montaje en la galería Tate Modern de Londres, donde llenó la inmensa sala de turbinas de la antigua fábrica con millones de pipas de porcelana.
Pero la sorpresa por la dureza con que Pekín represaliaba a Ai por sus declaraciones críticas era todavía mayor si se tenía en cuenta que hasta la fecha más bien había sido un artista querido y mimado por el gobierno.
Ai Weiwei colaboró en el diseño del estadio olímpico de los Juegos de Pekín en 2008, el "Nido", uno de los emblemas de la nueva China.
Tras pasar semanas detenido, Ai Weiwei explicaba él mismo a la prensa al volver a casa que no podía hacer declaraciones sobre el caso.
Ésta es una de las condiciones para obtener la libertad, junto con el hecho de haber admitido que cometio fraude fiscal.
Con anterioridad a su detención, las autoridades ya habían acosado a Ai Weiwei con un derribo forzoso de su taller en Shanghai al considerar que infringía las normas urbanísticas.