Pena de muerte para el líder del principal partido islamista de Bangladesh
Motiur Rahman Nizami, líder del partido islamista Jamaat-e-Islami, ha sido condenado a la pena de muerte por crímenes contra la humanidad cometidos durante la guerra de independencia contra Pakistán en 1971.
El Tribunal especial de Crímenes de Guerra de Bangladesh ha notificado la sentencia hoy en la capital, Dacca. La fiscalía justifica la sentencia contra el presidente del que fue uno de los principales partidos de la oposición por la gravedad de las acusaciones que incluían genocidio, asesinatos, torturas y violaciones.
Motiur Rahman Nizami, de 71 años, era el comandante jefe de la milicia paramilitar Al-Badr, un grupo que ayudaba al ejército de Pakistán en la lucha contra el movimiento independentista que aspiraba a crear el estado de Bangladesh, en lo que en ese momento era Pakistán Oriental.
En los nueve meses que duró la lucha de secesión, según algunas fuentes pudieron morir hasta tres millones de personas, aunque otras rebajan la cifra a medio millón de muertos. No existe confirmación legal u oficial de estas cifras.
La milicia propakistaní ayudó a identificar, detener, torturar y asesinar a activistas y simpatizantes del movimiento independentista que dio lugar a la creación del actual estado de Bangladesh.
En la actualidad Motiur Rahman Nizami lidera el partido islamista Jamaat-e-Islami, que ha sido ilegalizado y fue ministro con Khaleda Zia en un gobierno de coalición entre 2001 y 2006.
La sentencia lo condena a muerte por cuatro cargos de crímenes de guerra y le suma una condena perpetua por otros cuatro cargos.
Las autoridades han desplegado un fuerte cordón de seguridad en previsión de altercados o estallidos de violencia ante la lectura de la sentencia.
La defensa ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.
Todo el proceso judicial ha sido controvertido. La creación del Tribunal especial de Crímenes de Guerra en 2010 es una promesa electoral de la primera ministra, Sheikh Hasina, del partido de la Liga Awami.
Sus detractores ven una utilización política del tribunal para acabar con la oposición. La mayoría de los acusados pertenecen al ilegalizado partido islamista Jamaat-e-islami, una influyente formación que ha apoyado tradicionalmente al Partido Nacionalista de Bangladesh (PNB) de la exprimera ministra Khaleda Zia.
Ocho de los diez condenados por el Tribunal pertenecen a Jamaat-e-islami y dos al PNB. Se han dictado siete condenas a muerte, dos cadenas perpetuas y una condena a noventa años de cárcel.