ASEAN, la integración indispensable

Eva Queralt 20/11/2007 2007 es un año especial para ASEAN. Se cumple el 40 aniversario de su constitución y lo ha celebrado en la Cumbre de Singapur, del 19 al 22 de noviembre, con el paso más importante que ha hecho hasta ahora: la firma de la Carta que la ha de convertir de simple asociación a comunidad, al estilo de la Unión Europea, con miras al 2015.

En palabras de su secretario general, Ong Keng Yong, ASEAN es “el epicentro del principal movimiento de integración regional de Asia”. Formado inicialmente por Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia, ha ido recibiendo a lo largo de los años el ingreso de Brunei, Vietnam, Laos, Birmania (Myanmar) y Camboya. Los diez países actuales, conjuntamente, forman una gran potencia: suman una población de 560 millones de habitantes, un PIB de 700.000 millones de dólares y consiguen un crecimiento medio de un 6,1% anual.

La Carta estatutaria que ahora firman empezó a desarrollarse en 2005, en la cumbre de Kuala Lumpur, y servirá de base para el desarrollo de la Comunidad ASEAN, gracias a que confiere personalidad jurídica a la institución –de forma que podrán firmar tratados internacionales- y le aporta un marco legal e institucional. A partir de la firma, los países miembro disponen de un año para ratificarla en sus diferentes parlamentos.

Pero evolucionar hacia esta Comunidad, en la Cumbre de Singapur también se ha firmado un anteproyecto-guía que identifica las prioridades y acciones a tomar con el fin de asegurar el pleno funcionamiento de la Comunidad económica en 2015, configurando una región con libre comercio de bienes, servicios, inversiones, mercado laboral y libre circulación de capitales.

Este anteproyecto establece que de ahora en adelante los miembros deberán cumplir los plazos y las condiciones que marque ASEAN. Así, se señalan unos procedimientos de trabajo formales y si un país no los cumple se quedará relegado a un segundo plano. También se establece que, para conseguir una única ASEAN, los Estados más desarrollados “tendrán la obligación de ayudar a los países menos favorecidos a desarrollarse con el fin de minimizar la brecha social y económica” existente en el seno de la organización, explicaba en Barcelona Ong Keng Yong pocos días antes de la Cumbre.

A pesar de estas diferencias entre países, Bernardo Villegas, profesor emérito de la Universidad de Asia y del Pacífico, considera que los países ASEAN disponen de un gran potencial gracias a un gran mercado interno favorecido por unas clases medias que pueden consumir más que la gran parte de la población china o india. Además, todos disponen de unos altos índices de crecimiento demográfico. De ahí que sean unas economías muy atractivas a la hora de establecer acuerdos comerciales internacionales.

Economías abiertas

Actualmente, gracias a la creación de la Zona de Libre Comercio de ASEAN (AFTA, en sus siglas en inglés) los impuestos y aranceles entre estos países se han visto reducidos considerablemente. Desde 2005, los impuestos para el 99% de productos en ASEAN-6 (Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur y Tailandia) están por debajo del 5%, y un 60% de ellos no están gravados. Entre estos seis países, las tasas se han visto reducidas del 12% al 2% de media desde la creación del AFTA en 1992. Los países de más reciente entrada, también comercian el 81% de productos de sus listas de inclusión con tasas impositivas de entre el 0 y el 5%.

Pero el proyecto ASEAN no busca integrarse internamente para cerrarse cara al exterior. Es una entidad abierta a colaborar y establecer acuerdos con el mayor número de actores económicos y políticos posibles, como se desprende del lema “Una única ASEAN en el corazón de una Asia dinámica”.

Grandes víctimas de la crisis financiera de 1997, estos países han hecho resurgir sus economías y han establecido mecanismos de cooperación para evitar que una situación como aquélla les afecte de nuevo. Con el fin de hacer frente a un nuevo ataque especulativo en sus monedas se establecieron las Iniciativas de Chiang Mai, un sistema que permite movilizar hasta 75.000 millones de dólares para asistir al país que sufra la crisis. Actualmente se está estudiando la creación de un fondo adicional de mil millones para nuevos riesgos, y en que el que formarían parte, además de ASEAN, China, Japón y Corea del Sur, es decir, la llamada ASEAN +3.

Además de ser una realidad económica por ella misma, ASEAN tiene importantes vecinos con los que conforman una de las regiones mundiales con más futuro y con lo que mantiene relaciones especiales. Un acuerdo ASEAN/AFTA con China y ASEAN/AFTA con India crearía una zona de libre comercio de 2.800 millones de personas.

Estas relaciones se han afianzado con el establecimiento de un encuentro anual de ASEAN +3, institución que se está convirtiendo en la referencia en cooperación económica y ejecutivo de la zona. De estos encuentros han surgido acuerdos en materia de seguridad y cooperación, inversiones, comercio, finanzas, medio ambiente, agricultura, energía, turismo, cultura, tecnología, desarrollo, etc.

Cooperación y comercio con Europa

Las negociaciones de ASEAN con otros países no se limitan a su entorno. Durante esta cumbre se ha celebrado también el 30 aniversario de las relaciones entre la ASEAN y la UE. Ambas delegaciones han aprobado en Singapur un plan de acción conjunto para los próximos cinco años siguiendo el acuerdo marco firmado en 2003 y la Declaración de Nuremberg de marzo de este año, que abría las puertas a la cooperación en una amplia gama de ámbitos como el político, de seguridad, económico, energético, medioambiental o sociocultural.

Pero además, desde mayo de este año se han establecido conversaciones hacia un acuerdo de libre comercio, que según Ong Keng Yong podría estar listo en un periodo de dos o tres años, y que supondría un nuevo escenario en las relaciones comerciales y económicas entre Asia y Europa.

A menudo se ha comparado este proceso de integración asiático con el vivido en Europa hasta desembocar en la constitución de la Unión Europea. Ong Keng Yong reconocía que intentarán seguir el ejemplo europeo en algunos aspectos, como haber conseguido un único sistema comercial. También, en cuanto a cultura, quieren introducir mecanismos de intercambio entre estudiantes o trabajadores entre países, como se hace en Europa, para fomentar el desarrollo de un sentimiento identitario asiático.

Sin embargo, el secretario general aseguró que hay aspectos de la Unión Europea que no van a adoptar, como la política lingüística, ya que prefieren simplificar los procedimientos utilizando sólo el inglés. Tampoco les agrada el exceso de normativa y los debates estructurales. “Hay que ser más flexibles y no perderse en detalles”, afirmaba mientras explica que la Carta ASEAN sólo tiene 31 páginas.

Controversia en Derechos Humanos

La cumbre de la ASEAN también ha sido noticia por la crisis política que vive unos de sus miembros, Birmania. Ong Keng Yong ya dejó claro en Barcelona que el papel de ASEAN en el caso de Birmania debe ser apoyar a las negociaciones entre las Naciones Unidas y el país a largo plazo, con el fin de conseguir “un proceso como pudo ser el Apartheid en Sudáfrica”.

Además, el secretario general criticó las sanciones económicas internacionales porque provocan que este país asiático se encierre aún más en una economía autárquica. Para él, sería más conveniente la opción contraria, hacer lo posible para que se globalice económicamente, con lo que toda la región saldría beneficiada.

En Singapur, reafirmando la opinión de Ong Keng Yong, ASEAN ha rechazado adoptar acciones contra este país miembro, regido por un gobierno militar que no ha dudado en reprimir duramente las manifestaciones prodemocráticas lideradas por monjes budistas.

No obstante, en la Carta, ASEAN empieza a considerar la defensa de los Derechos Humanos como algo propio. El nuevo texto, aseguraba Ong Keng Yong, introduce por primera vez un principio “para la promoción y la protección de los Derechos Humanos y que contribuirá a la democratización de la zona”. Es la primera vez en la historia de ASEAN que un documento incluye un principio de estas características.

La Carta establece también la creación de un ente dedicado a controlar el respeto a este principio en la región. Sin embargo, la comunidad internacional ha criticado que no establezcan mecanismos sancionadores en el caso de que no se cumpla, y sólo se contemple la creación de comisiones para abordar estos conflictos por la vía diplomática. Además, la nueva Carta mantiene el principio de no intervención en los países miembro, lo que contradice de alguna manera con la aplicación de estos principios.

Otro de los grandes temas en Singapur, en vistas a la reunión de la ONU sobre cambio climático que se celebrará en Bali en diciembre de este año, ha sido llegar a acuerdos firmes entre los países ASEAN para un desarrollo sostenible. Así, se ha firmado una declaración sobre sostenibilidad medioambiental, formas de contrarrestar el cambio climático y cómo conservar los recursos naturales de la región. Se trata de un tema que preocupa cada vez a la comunidad internacional, pero especialmente a los países asiáticos, que ven como pueden poner en peligro su dinamismo económico por causas medioambientales.