Redacción
18/12/2009
El tribunal de Naciones Unidas que juzga a los líderes del Jemer Rojo acusa al que fuera jefe de estado durante el régimen de Pol Pot, Khieu Samphan, de
genocidio por los asesinatos de vietnamitas y de miembros de la minoría musulmana Cham.
Khieu Samphan, de 78 años, es de los pocos dirigentes vivos del régimen de terror que asoló Camboya entre 1975 y 1979. Treinta años después ha sido acusado, junto con otros dos ex altos cargos del Jemer Rojo, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, además de por genocidio.
El ex jefe de estado jemer no niega las muertes producidas durante el régimen pero se autoproclama un intelectual patriota al que mantenían apartado de las decisiones del núcleo duro de poder, que era secreto, por lo que no se considera responsable de ellas.
Los jueces del
tribunal internacional también han tomado en consideración anteriores cargos de la justicia camboyana contra Khieu Samphan por homicidio, tortura y persecución religiosa.
Los tres dirigentes jemeres se encuentran en prisión preventiva en Phnom Penh hasta el inicio del juicio auspiciado por Naciones Unidas, que se prevé para 2011.
En noviembre finalizó el juicio contra el jefe penitenciario del Jemer Rojo, Kaing Guek Eav, conocido como el general Duch, durante el cual se declaró culpable de la muerte de 15.000 personas. La sentencia se hará pública en unas semanas.
Casi dos millones de camboyanos, un cuarto de la población del momento, murieron directa o indirectamente como consecuencia de los crímenes de los dirigentes del régimen de inspiración maoísta.