Redacción
29/12/2009
Los 4.400 miembros de la minoría hmong que vivían en campos de refugiados en Tailandia han sido deportados a la fuerza a su país de origen, Laos, a pesar del peligro de persecución al que se enfrentan en él.
Los miembros de la minoría étnica hmong temen ser perseguidos en Laos por haber sido aliados de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam, pero Tailandia no les reconoce el estatus de refugiados y les ha deportado a la fuerza a Laos por considerarlos inmigrantes ilegales.
Algunos de estos hmong llevaban más de treinta años viviendo en
campos de refugiados tailandeses, desde que en 1975 el partido comunista llegó al poder en Laos y huyeron del país ante posibles represalias.
Entre los 4.400 deportados, hay 158 personas que habían sido reconocidas oficialmente por Naciones Unidas como refugiados políticos. Este grupo llevaba tres años en un centro de detención tailandés.
El resto, más de 4.000 personas, habían vivido durante los últimos cinco años en un campo de refugiados del cual han sido evacuados en menos de 24 horas sin permitir a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a visitarles.
La comunidad internacional y especialmente la ACNUR han intentado evitar esta deportación y han criticado duramente la decisión final del gobierno tailandés, que pone en riesgo la seguridad de los miembros de esta minoría y ataca el derecho internacional.
Bangkok, sin embargo, asegura que tiene el compromiso de Laos de no perseguir o maltratar a la comunidad hmong y de permitir el acceso de la ACNUR a sus campos provisionales. Con todo, no se permite a los periodistas acercarse a menos de 12 km de estos nuevos asentamientos.