Redacción
28/12/2009
La comunidad internacional ha mostrado su preocupación por el anuncio de la dura condena, el pasado 25 de diciembre, del disidente Liu Xiaobo al ser declarado culpable de un delito de subversión.
Liu Xiaobo ha sido juzgado y
condenado por haber impulsado, junto a otros intelectuales chinos, la llamada Carta 08, un documento en el que se reclamaban reformas políticas en la República Popular.
Liu, antiguo profesor universitario de Literatura, ha sido el único firmante de la Carta 08 detenido y juzgado por ello. El resto, que también han recibido presiones, había declarado anteriormente a esta sentencia su predisposición a ser juzgados en igualdad de condiciones que Liu.
La familia ha comunicado que recurrirá la sentencia aunque, según el abogado de Liu, no ha sido declarado culpable por los cargos de incitación a la subversión contra el poder del Estado.
La abolición de este delito era una de las peticiones de la Carta 08, ya que convierte las palabras y las ideas en delito. También reclamaba la celebración de elecciones libres y la implantación de un verdadero Estado de Derecho.
En todo caso, numerosos intelectuales y políticos europeos y norteamericanos han criticado el proceso judicial, que se ha celebrado a puerta cerrada, y la condena. Desde que fue encarcelado a finales de 2008, más de 300 escritores han reclamado su puesta en libertad.
Desde Naciones Unidas, la Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha declarado que la sentencia es extremadamente severa y que pone en duda los compromisos de China en cuanto a la protección de los derechos humanos.
Sin embargo, Pekín rechaza las críticas occidentales, sobre las cuales considera que representan una grave injerencia en los asuntos internos del país.