Pakistán y Estados Unidos apuestan por mejorar sus relaciones tras años de malentendidos

Redacción 25/03/2010 El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Shah Mehmood Qureshi, y la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, han sellado un acuerdo para establecer una nueva relación de confianza entre ambas partes tras años de malentendidos en la guerra contra el islamismo.

En el marco de un encuentro en Washington, tanto los representantes pakistaníes como los norteamericanos se han mostrado muy optimistas y predispuestos a abrir una nueva etapa en sus relaciones basada en la recuperación de la confianza mutua.

El ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Shah Mehmood Qureshi, ha afirmado ante Hillary Clinton que Islamabad está dispuesto a ampliar la colaboración con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo de raíz islamista.

Éste es el elemento central de estas negociaciones, teniendo en cuenta que la posición de Pakistán es clave para buscar una salida al conflicto afgano. Durante años se ha considerado que Pakistán representa un refugio seguro para los talibanes que huyen de Afganistán.

Con una población dividida ante lo que supone atacar a otros musulmanes, Islamabad ha sido largamente ambiguo en su interés en combatir a los radicales, ya fueran pakistaníes o afganos.

Sin embargo, en las últimas semanas se han producido varios hechos que podrían apuntar a un cambio en este sentido, que se habría materializado en este encuentro de alto nivel en Washington.

Las recientes detenciones en suelo pakistaní, fuera de las áreas tribales, de dirigentes de la insurgencia talibana afgana o el aumento –y con mayor éxito- de las incursiones aéreas norteamericanas en las zonas fronterizas apuntarían a una mejora de la cooperación entre ambos países.

En este sentido resulta remarcable la implicación directa del jefe de las fuerzas armadas pakistaníes, el general Ashfaq Kayani, en estas negociaciones, así como del general Shuja Pasha, director de la Agencia de Inteligencia, el ISI.

A cambio de la cooperación en la lucha antiterrorista, Pakistán espera un mayor apoyo económico por parte de Estados Unidos. Concretamente, Islamabad espera recibir un paquete de ayuda para fines militares de 2.000 millones de dólares para antes de junio, que se añade a la suma ya prometida para fines sociales y para atenuar los problemas económicos que vive el país.

Clinton ha señalado que la nueva era de diálogo no se limita a cuestiones de seguridad y que se abordarán también temas relacionados con la educación, el desarrollo y la agricultura, además del apoyo al desarrollo energético, para el que ha prometido una total de 125 millones de dólares.

De hecho, Pakistán intentará conseguir un acuerdo en material de energía nuclear a imagen del que Washington tiene con India. Este extremo, sin embargo, todavía suscita suspicacias en Estados Unidos por el temor a una escalada militar en el único país de la región que dispone de armamento atómico.