Redacción
21/06/2010
Canberra y Pekín han firmado un conjunto de acuerdos comerciales por valor de 8.800 millones de dólares norteamericanos, en una nueva prueba de la apuesta estratégica de Australia por la economía china.
La mayoría de estos acuerdos están relacionados con el sector de la minería, ya que China necesita materias primas para su desarrollo y ve a Australia como uno de sus más incondicionales suministradores.
La firma de estos contratos se ha hecho efectiva durante la visita oficial a Australia del vicepresidente chino
Xi Jinping.
Entre estos acuerdos destacan los firmados por el Banco de Desarrollo de China para financiar grandes proyectos mineros, lo que incluye un crédito para el desarrollo de un proyecto de mineral ferroso por valor de 1.360 millones de dólares.
El buen éxito de estas negociaciones comerciales demuestra que los nuevos
impuestos sobre la minería impulsados por el gobierno laborista no han ahuyentado a los inversores chinos. Estas nuevas tasas, anunciadas en mayo, levantaron amplias protestas en el sector minero australiano.
Junto a estos acuerdos sobre el comercio de materias primas y energía, la visita de la delegación china también ha servido para impulsar la cooperación en los ámbitos de educación y telecomunicaciones.
Con esta visita, las relaciones entre Pekín y Canberra se normalizan, tras la tensión generada por el bloqueo de anteriores acuerdos y por el apoyo de la administración Rudd a la líder uigur Rebiya Kadeer.
Con todo, China es el principal socio comercial de Australia y los intercambios entre ambos países aumentaron un
30% en el año que acabó en junio de 2009. Para este año se espera un incremento todavía mayor.