Redacción
02/08/2010
Pakistán teme la propagación de enfermedades como el cólera y la diarrea entre los supervivientes de las peores inundaciones en el país en 80 años. El número de personas fallecidas ya asciende a
1.300.
El secretario general de
Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha prometido más ayuda internacional a Pakistán para asistir a los afectados por las fuertes lluvias del monzón y las consecuentes inundaciones, que ya han dejado unos 1.300 fallecidos. Se estima que las personas que necesitan ayuda urgente ascienden a un millón y medio.
Poblaciones enteras han quedado bajo las aguas y ya han aparecido los primeros casos de cólera y diarrea entre los supervivientes, por lo que la ayuda humanitaria se centra en evitar la propagación de enfermedades y en abastecer con alimentos a la población.
Para ello, el ejército pakistaní ha desplazado a 30.000 tropas, que han rescatado a unas 20.000 personas pero buscan a otras 27.000 que siguen aisladas. Otra prioridad es abastecer a los desplazados con agua potable y evitar que beban agua de los pozos, que han quedado contaminados.
Ban Ki-moon ha anunciado que, además de la ayuda que Pakistán ya recibe, Naciones Unidas aportará diez millones de dólares del fondo de respuesta para emergencias para ayudar a los afectados.
Estados Unidos, por su parte, iniciará su aportación con otros diez millones de dólares para ayuda humanitaria y se muestra dispuesto a aumentar esta cantidad si es necesario, según establezcan las prioridades de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres pakistaní.
De hecho, los aviones norteamericanos ya están distribuyendo entre 50.000 y 60.000 comidas por día en las zonas más afectadas, que son la Cachemira bajo administración pakistaní y la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste del país.
Washington ha puesto a disposición de Pakistán varias lanchas zodiac, material para bombear agua y puentes provisionales, además de varios helicópteros para colaborar en las tareas de rescate de personas que han quedado aisladas.
También China, como muestra de la buena relación entre los dos países, ha anunciado el envío de ayuda humanitaria por valor de diez millones de yuanes (1,4 millones de dólares).
Aunque en el noroeste empiezan a disminuir las inundaciones, las previsiones meteorológicas indicarían que las fuertes lluvias monzónicas se desplazan al suroeste. Las autoridades temen que estas nuevas lluvias provoquen el desbordamiento del río Indo.