Redacción
08/11/2010
La primera ministra australiana, Julia Gillard, anuncia un debate nacional para convocar un
referéndum que reconozca explicitamente los derechos de los pueblos aborígenes en la Constitución.
En una conferencia de prensa la primera ministra laborista ha anunciado la creación de un panel de expertos integrado por australianos indígenas y no indígenas, líderes comunitarios, diputados y expertos en derecho constitucional para que antes de finales de 2011 presenten sus conclusiones y se pueda realizar un referéndum para validar los cambios constitucionales.
El objetivo es conseguir el consenso necesario para que se pueda reformar la Constitución y que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas. Actualmente no hay acuerdo posible entre los laboristas en el poder y los conservadores en la oposición para pode llevar a cabo las reformas.
Julia Guillard ha destacado que Australia no puede perder esta oportunidad única en 50 años para reconocer los derechos de los pueblos aborígenes.
Reformar la Constitución promulgada en 1901 en Australia no es un trabajo fácil, se necesita apoyo público y parlamentario. El referéndum se debe ganar con una amplia mayoría a nivel nacional y también en cada uno de los estados. Sólo se ha conseguido ocho veces de las 44 que se ha intentado.
El referéndum es una de las promesas electorales del partido laborista. El antecesor de Gillard, Kevin Ruddd, se convirtió en febrero de 2008 en el primer jefe de gobierno en pedir perdón públicamente en nombre de la nación a la comunidad aborigen por las victimas de la llamada “generación robada”, un oscuro episodio de la historia del país. Hasta la década de los 70 se calcula que unos cien mil niños aborígenes fueron separados de sus padres fruto de la política de "asimilación" para ser criados en familias blancas o instituciones
Los aborígenes, que constituyen el 2,7% de la población, no tuvieron derecho al voto hasta 1967 gracias a una reforma de la Constitución.