Redacción
24/08/2011
El gobierno indio ha convocado una reunión con todos los partidos políticos para consensuar la controvertida ley anticorrupción presionado por la protesta del activista Anna Hazare que entra en su noveno día de huelga de hambre.
La
protesta de Anna Hazare, que ha aglutinado a gran parte de la opinión pública, ha forzado al gobierno a buscar el consenso con todas las fuerzas políticas y entrar en negociaciones con los partidarios del activista.
El primer ministro Manmohan Singh ha realizado personalmente un llamamiento para que Anna Hazare abandone la huelga de hambre y le ha enviado una carta en la que se compromete a elaborar la mejor ley posible y lo más rápidamente.
El activista, de 74 años, ha perdido cinco kilos y ha rechazado los consejos médicos para que se le rehidrate con un goteo intravenoso.
El proyecto de ley anticorrupción, conocido como Lokpal, fue presentada el pasado 28 de julio.
La ley es la respuesta del gobierno a los graves casos de corrupción que han sacudido el país y que han afectado directamente a la administración y al ejecutivo, como la venta fraudulenta de licencias de telecomunicaciones en 2008 que costó al erario público unos cuarenta y ocho mil millones de dólares y forzó la dimisión del ministro.
La nueva ley, que debería probarse en el parlamento a finales de agosto, contempla la creación de la figura del Defensor del Pueblo y la posibilidad que los ciudadanos presenten ante esta institución las denuncias por corrupción contra funcionarios de alto grado y políticos, pero no permite investigar al primer ministro ni a altos miembros de la judicatura.
La ley ha sido calificada de insuficiente y ha provocado el rechazo de los partidos de izquierdas y de colectivos de la sociedad civil que se han visto representados por el activista Anna Hazare.
La detención de Hazare, el pasado martes horas antes de iniciar su huelga de hambre de protesta, provocó movilizaciones masivas en toda la India. El activista fue puesto en libertad el viernes tras pactar que realizaría una huelga de hambre de 15 días.
La presión de Anna Hazare, un defensor de los derechos civiles que utiliza métodos que recuerdan la figura de Gandhi, han forzado al gobierno a replantearse la ley.
El equipo de Anna Hazare exige un compromiso firme contra la corrupción que afecta a toda la sociedad india, por ello pide que se redacte una carta de derechos del ciudadano, se reduzca la burocracia y que la ley anticorrupción se aplique a todos los funcionarios incluso a nivel local, para evitar que la población no pueda acceder a los servicios por el mal funcionamiento de la administración.