Redacción
18/10/2011
La economía china crece al rítmo más lento de los últimos dos años debido a las medidas para contener la inflación. Durante el tercer trimestre del año el PIB ha crecido un 9,1% frente al 9,5 del trimestre anterior.
Los datos publicados por la Oficina de Estadísticas reflejan una
desaceleración del crecimiento económico. Entre junio y septiembre el PIB ha crecido cuatro décimas menos que en el trimestre anterior y es el rítmo más bajo de crecimiento que se registra desde el tercer trimestre de 2009.
Las medidas del gobierno para intentar controlar la inflación y reducir los precios, especialmente de los alimentos, también han desacelerado el crecimiento.
Las autoridades chinas han subido los tipos de interés cinco veces en el último año y han elevado la tasa de reservas de los bancos por encima del 20% para controlar el crédito y frenar las subidas de precios.
A estas decisiones hay que sumarle la dificil situación internacional, con la crisis de la deuda en la zona euro y el riesgo de una nueva recesión en Estados Unidos, que afecta a la demanda de exportaciones chinas.
Sin embargo los datos económicos de China no se pueden calificar de preocupantes. El crecimiento económico durante los primeros nueve meses de 2011 se situa en el 9,4%.
La producción de manufacturas ha crecido un 18% y la venta minorista un 17,7%.
El gobierno confía en que la ralentización de la demanda externa, no hay que olvidar que Europa es el principal destino de las exportaciones chinas, se compense con el aumento de la demanda interna.