El Fondo Monetario Internacional alerta sobre el deterioro de la economía mundial y dibuja un panorama muy sombrío a corto plazo. La desaceleración del comercio afecta de lleno a los mercados emergentes, pero a pesar de ello las economías en desarrollo de Asia tendrán un crecimiento medio del 6,7%, gracias al impulso de la economía china, que se situará en el 7,7%.