Condena por negligencia contra ocho directivos de Union Carbide por la fuga tóxica de Bhopal

Redacción 07/06/2010 La magistrada india Mohan P Tiwari ha declarado culpables de negligencia criminal a 8 de los 12 acusados, todos ellos indios y miembros del consejo de administración. Entre los condenados se encuentra el director de la empresa en la India, Keshub Mahindra, de 85 años.

El presidente de la compañía, el estadounidense Warren Anderson, fue declarado prófugo de la justicia india, por lo que no ha sido condenado.

El tribunal ha tardado el escandaloso plazo de 23 años en instruir el proceso y juzgarlo. La condena no superará los dos años de prisión. 

Para evitar incidentes y manifestaciones se ha montado un dispositivo policial especial y se ha prohibido las reuniones de más de cuatros personas cerca del tribunal.

En la noche entre el 2 y 3 de diciembre de 1984 se produjo una fuga de gas en la fábrica de pesticidas de Bhopal de la multinacional norteamericana Union Carbide. La fuga se debió a problemas de mantenimiento, el agua entró accidentalmente en un depósito de Isocianato de Metilo (MIC), y una nube de gas cubrió la ciudad. Según los distintos cálculos entre 7.000 y 10.000 personas murieron en las primeras 75 horas y unas 15.000 más en los siguientes 20 años a consecuencia de las secuelas. La contaminación disparó el número de cánceres y de malformaciones de fetos.

Los directivos norteamericanos de la compañía abandonaron el país en las primeras 24 horas tras el accidente. La fábrica fue abandonada, pero Union Carbide, actualmente filial del gigante Dow Chemical, nunca se hizo cargo de la limpieza y los residuos tóxicos almacenados continuaron contaminando el aire, el subsuelo y el agua.

La burocracia y la corrupción india consiguieron que el juicio civil que debía dar indemnizaciones a los afectados no se resolviera hasta 2004, 15 años después de la tragedia. Los múltiples recursos han paralizado y ralentizado la entrega de las indemnizaciones.

El juicio penal todavía ha tardado más y todo parece indicar que los implicados, dada su avanzada edad, conseguirán acabar eludiendo la justicia; uno de ellos ya ha muerto.