Naoto Kan, nuevo gobierno y renovadas esperanzas para Japón

Redacción 09/06/2010 Naoto Kan ya es el nuevo primer ministro de Japón. En una comparecencia pública justo antes de ser investido por el emperador Akihito, Kan prometía rehabilitar el país y devolverle su antiguo vigor. Para ello, el recién nombrado líder del ejecutivo nipón dejaba claro que es necesario sanear las finanzas públicas y reducir el endeudamiento, que supera el 200% del PIB, siendo el país con mayor deuda entre las economías industrializadas. Entre sus prioridades económicas, también se ha marcado el objetivo de reducir la pobreza.

En cuanto a la política exterior, Kan ha tranquilizado a Washington asegurando que cumplirá el acuerdo sobre la basa militar de Okinawa y que las relaciones entre ambos países serán la piedra angular de su política. El incumplimiento de la promesa electoral de trasladar esta base fue uno de los factores que influyeron en la caída de su predecesor Hatoyama.

En el nuevo gobierno, de carácter continuista, Kan ha mantenido a once de los 17 ministros del ejecutivo de Hatoyama. Sin embargo, para dirigir la economía ha buscado una nueva cara. Al frente de la cartera de Finanzas y como sustituto suyo, Kan ha nombrado a su mano derecha, Yoshihiko Noda, considerado estricto en temas fiscales y presupuestarios y representante del ala de centro dentro del partido.

Otra de las novedades ha sido el nombramiento de Rehno, una popular presentadora de televisión, como ministra para la reforma de la administración. Rehno era conocida por tratar con dureza en su programa de televisión a los considerados burócratas. En conjunto, desde el partido se ha manifestado que el nuevo gobierno busca ser más fresco, transparente y profesional.

Por el momento, estos cambios han sido bien recibidos por la población. Si Hatoyama dimitió con una popularidad por debajo del 20%, Kan ha sido investido con más de un 60% de aprobación popular. El renovado optimismo –o el buen humor- han llevado incluso a comercializar unas camisetas con el juego de palabras “Yes, we Kan”, emulando el efecto Obama en Estados Unidos.

Kan es un político singular que no pertenece a las tradicionales familias políticas que históricamente han dirigido el país y por ello ha marcado su impronta sólo llegar. Como muestra, ha buscado alejarse de la influencia del anterior aparato del partido, para lo cual ha sustituido al todopoderoso líder Ichiro Ozawa, que había dimitido del cargo de secretario general junto con Hatoyama días atrás.

El nuevo secretario general del PD será Yukio Edano, quien tras conocer su nombramiento ya ha anunciado que el partido no volverá a aceptar donaciones por parte de grupos empresariales.

Distanciarse de Ozawa era clave para dar un aire renovado al partido y al gobierno tras la caída de Hatoyama, en la cual también influyeron los escándalos financieros en el seno del partido. El alejamiento de Kan respecto a Ozawa ha sido muy buen recibido según las encuestas.

Con todo, Kan tiene un gran reto por delante. Es el quinto primer ministro del país en cuatro años y el segundo después de que su partido consiguiera llegar al gobierno poniendo fin a medio siglo de hegemonía del partido conservador.

Para algunos críticos, Kan tiene la última oportunidad para demostrar al pueblo nipón que el cambio de color del gobierno con la llegada de los Demócratas será útil para llevar el país adelante en un delicado momento económico. La primera prueba de fuego serán las elecciones parciales al Senado, previstas para el 11 de julio.