La radiactividad en el mar de Fukushima se dispara

Redacción 31/03/2011 La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón ha informado que ha detectado en el agua del mar una concentración de yodo 4.385 veces mayor a los estándares establecidos. Las muestras fueron obtenidas el miércoles a 330 metros al sur de las salidas de agua de los reactores número 1 a 4 de la planta nuclear de Fukushima Daiichi. La concentración supera con creces la detectada el martes que ya era más de 3.355 veces superior a lo permitido.

El gobierno nipón de momento rechaza la recomendación de la Agencia Internacional de la Energía (AIEA) de ampliar la zona de evacuación forzosa de los 20 kilómetros actuales a 40 kilómetros. La AIEA asegura que se ha detectado niveles altos de radiactividad en la localidad de Iitate situada a 40 kilómetros de la central. La ampliación de la zona de exclusión significaría el desplazamiento de 130.000 habitantes.

La situación en la planta nuclear de Fukushima se mantiene fuera de control. La prioridad sigue siendo refrigerar los reactores y drenar el agua contaminada con radiactividad.

El emperador Akihito, en un hecho absolutamente fuera de lo común para la tradición japonesa, ha visitado un centro de refugiados y ha estado en contacto con los afectados. El acto muestra el impacto que esta tragedia tiene en Japón y la necesidad de la casa imperial de mostrarse solidario con la población.

Akihito acompañado por la emperatriz Michiko visitó ayer a los 300 evacuados que se encuentran en el centro de refugiados instalado en el estadio cubierto de Budoh-kan en Tokio. La imagen de la pareja imperial arrodillada y haciendo reverencias interesándose por sus súbditos ante hileras de colchonetas es una auténtica novedad en la escasa presencia social que tiene la figura del emperador.

El gobierno ha ordenado que se aumenten las medidas de seguridad en las 55 centrales nucleares que hay operativas en Japón. Las medidas incluyen la obligatoriedad de disponer generadores eléctricos de emergencia por si se interrumpe el suministro eléctrico y camiones de bomberos preparados para refrigerar los reactores en caso de accidente. También se contempla valorar si es posible construir muros más altos de contención ante el peligro de futuros tsunamis.

De hecho las autoridades han reconocido que la mayoría de las centrales nucleares todavía no había aplicado la normativa aprobada en 2006 de prevención de tsunamis.

Los últimos datos oficiales sobre el número de víctimas provocado por el tsunami del 11 de marzo las sitúan cerca de 28.000. Según la policía se han recuperado 11.417 cadáveres y se calcula que el número de desaparecidos asciende a 16.273. Las prefecturas más afectadas son las de Miyagi, Iwate y Fukushima.

Se teme que el número de desaparecidos pueda aumentar ya que hay poblaciones que han desaparecido por completo y es difícil calcular el número de damnificados. Además, se ha suspendido la búsqueda de víctimas en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central debido a la orden de evacuación obligatoria.