Redacción
18/04/2011
El Banco Popular de China, el banco central, ha decidido aumentar en medio punto el coeficiente de caja de la banca china. Es la cuarta vez en lo que va de año que esta institución decide reducir la liquidez monetaria con dicha medida para intentar moderar el incremento de precios.
Así, a partir del jueves 21 de abril, los bancos comerciales de China deberán depositar en el Banco Popular unas
reservas del 20,5%. Con ello, se espera absorber de los mercados hasta 57.660 millones de dólares.
Esta medida llega tras los datos sobre la inflación publicados la semana pasada y que la sitúan en un 5,4% en marzo, lo que supone el mayor incremento en tres años.
Aunque el IPC en marzo fue dos décimas inferior al de febrero en un cálculo mensual, el aumento de precios del petróleo y del trigo a nivel internacional preocupa a las autoridades monetarias, por lo que eran previsibles nuevas decisiones en cuanto a aumentar los tipos de interés o endurecer el crédito. De hecho, los analistas esperan que en los próximos meses se repitan las medidas de este tipo.
Frenar la
inflación es uno de los principales retos de la economía china, que con un crecimiento del 9,7% se enfrenta a los problemas derivados del sobrecalentamiento económico, además de la posible inestabilidad social que puede generar un importante aumento de precios.
El propio FMI, en su informe de previsiones anual, ha alertado a los emergentes asiáticos y en especial a China de estos peligros.