Wen Jiabao reitera en Europa su apoyo explícito al euro
El primer ministro chino firma acuerdos comerciales con la cancillera Merkel por valor de 15.000 millones de dólares y reitera el apoyo de Pekín al euro.
Redacción
29/06/2011
La visita de Wen Jiabao a Berlín también ha servido para que las dos principales potencias exportadoras del mundo, China y Alemania, pactaran incrementar su comercio bilateral hasta los 200.000 millones de euros en cinco años.
Los acuerdos suscritos por los jefes de gobierno de China y de su principal socio comercial europeo, Alemania, incluyen la venta por parte de Airbus a compañías aéreas chinas de 88 aviones A320.
Mientras se vivían los momentos más violentos de la batalla campal en las calles de Atenas coincidiendo con el debate en el parlamento del segundo plan de austeridad a cambio de un nuevo rescate por parte del Fondo Monetario Internacional, el primer ministro chino hablaba en una rueda de prensa conjunta con Angela Merkel.
Wen, consciente de su nueva posición como representante de la gran potencia emergente y nuevo motor de la economía mundial, aseguraba que China no va a dejar caer al euro.
Aunque, el primer ministro chino no precisa la cantidad de deuda soberana de países europeos que está dispuesta a comprar Pekín y se limita a asegurar que en función de las circunstancias será una cuantía apropiada.
Se calcula que China dispone de 3 billones de dólares en reservas en divisa extranjera.
En su visita previa a Londres, Wen Jiabao firmaba este lunes con su homólogo David Cameron un conjunto de acuerdos por valor de 2.200 millones de dólares y ambas partes fijaban el objetivo de doblar en 2015 el volumen actual de su comercio bilateral.
Y ello sin que Wen se haya ahorrado las críticas de Cameron por la situación de los derechos humanos en China, cuyos casos más visibles son los de los disidentes encarcelados o recientemente liberados pero sometidos a una férrea vigilancia policial.
Consciente de que Occidente, su economía, necesita a China como motor, Wen exige un mayor respeto de la comunidad internacional por la progresiva apertura de la sociedad china.
En Alemania también se le ha recordado los necesarios progresos todavía pendientes en materia de derechos humanos y la cancillera Merkel concretaba la petición de un proceso judicial limpio para el artista Ai Weiwei, recientemente liberado bajo fianza y al que el estado chino acusa de defraudar a hacienda.
Wen, como ya es habitual en estas situaciones, replicaba que más que los reproches, en la relación entre China y Europa es importante resaltar lo que une a ambas partes y no lo que las aleja.