Redacción
28/07/2011
La subida de los precios y la moderación de la demanda global, a causa de la crisis financiera, afectan al crecimiento económico del Asia Oriental según el Banco Asiático de Desarrollo.
La edición semestral del informe
Asia Economic Monitor publicada hoy por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) prevé un crecimiento para las economías emergentes del Asia Oriental del 7,9% en 2011 y un discreto 7,7% para el 2012, frente al robusto 9,3% que alcanzó el año pasado.
El BAD evalúa dos veces al año el comportamiento de las economías del Sudeste Asiático sin contar Japón. En su informe semestral analiza la situación de los 10 países miembros del ASEAN, más Corea del Sur, Taiwán, China y la zona económica especial de Hong Kong que estudia cómo una economía diferenciada de la República Popular.
El informe a destaca que tras el repunte experimentado en 2010, este año el crecimiento se modera ahogado por el aumento de los precios del combustible y los alimentos que han disparado la inflación.
El organismo alerta del riesgo que una inflación desbocada, con altas subidas de precios y salarios, puede hacer descarrilar el desarrollo de la región.
La retirada de los estímulos fiscales introducidos para capear la crisis económica mundial y las políticas monetarias de restricción de crédito para controlar la inflación y enfriar la economía, especialmente en China, han provocado una ralentización del crecimiento.
El BAD alaba las medidas adoptadas en China para evitar el recalentamiento de la economía y prevé que crecerá un 9,6% en 2011 y un 9,2% en 2012.
Tailandia, Malasia y Filipinas sufrirán una importante caída de las exportaciones que lastrarán su recuperación.
Por el contrario Indonesia registra una potente demanda interna que impulsa su economía y se prevé que este año crezca un 6,4%, tres decimas más que el año pasado.
Las economías asiáticas tampoco pueden evitar verse afectados por problemas globales como la volatilidad de los mercados financieros, la crisis en la eurozona, los problemas del déficit norteamericano o los trabajos de recuperación de Japón tras el tsunami y el accidente nuclear de Fukushima