Redacción
26/07/2011
Aung San Suu Kyi se ha entrevistado con el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Aung Kyi, en Rangún. La reunión, que duró unos 70 minutos, ha sido descrita por el ministro como positiva.
Para la líder opositora ha sido un primer paso para buscar una mayor cooperación con el gobierno heredero de la junta militar.
Aunque no ha concretado el contenido de la reunión, en un comunicado se asegura que se ha dialogado sobre el estado de derecho y las divergencias que mantienen para mejorar el bienestar del pueblo birmano.
Es el
primer contacto oficial que mantiene Aung San Suu Kyi con miembros del gobierno desde que se le levantó el arresto domiciliario en noviembre de 2010.
Hace escasamente un mes el gobierno birmano había advertido a Aung San Suu Kyi que no realizará actividades políticas. Sin embargo, en las últimas semanas Suu Kyi ha podido viajar hasta la ciudad de Bagan y mantiene encuentros periódicos con diplomáticos internacionales y medios de comunicación.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se ha mostrado satisfecho con la reunión y ha alentado a futuros contactos para establecer un diálogo que ayude a democratizar el país.
En la última cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinto, ha pedido a Birmania avances firmes hacia la democratización.
Birmania celebró sus primeras elecciones en 20 años el 7 de noviembre de 2010 y a finales de enero constituyó su primer parlamento poniendo fin a casi cincuenta años de gobierno militar.
La Junta Militar no permitió que Aung San Suu Kyi concurriera a las elecciones por estar condenada a arresto domiciliario y fue puesta en libertad seis días después de celebrarse los comicios tras pasar más de 19 años privada de libertad.
El partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, pidió el boicot a las elecciones por considerar que estaban manipuladas por la junta militar. El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó una resolución que señalaba los graves déficits democráticos de los comicios y calificaba todo el proceso electoral de ilegítimo.
Desde la celebración de elecciones y la liberación de Suu Kyi la inversión extranjera directa en Birmania ha aumentado, especialmente de la mano de algunos vecinos como China, Tailandia o India.
Algunas ONG han advertido del grave riesgo de que la atracción de inversión extranjera aumente la presión sobre las minorías étnicas para controlar los recursos naturales.