China abolirá la pena de muerte para nueve delitos

El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional estudia una reforma del Código Penal para abolir la pena de muerte en nueve delitos y sustituirla por cadena perpetua. Actualmente 55 delitos están castigados con la pena capital en China.

De los nueve delitos, cinco están relacionados con temas económicos como el contrabando de armas, materiales nucleares o monedas falsas, la fabricación de dinero falso y la recaudación de fondos por medio de fraude. También se pretende eliminar la pena de muerte para la organización de redes de prostitución o el forzar a personas a ejercerla, la obstrucción a un militar o funcionario en el ejercicio de sus funciones o la transmisión de rumores en tiempos de guerra.

La medida reforzaría la tendencia a intentar eliminar paulatinamente la pena capital en el futuro, según algunos medios como el Global Times. China es el país que más sentencias a muerte impone y ejecuta.

En 2011 ya se produjo una reforma del Código Penal en que se abolió la pena de muerte para trece delitos económicos no violentos.

Sancionar la expansión de cultos religiosos

La reforma del Código Penal también prevé  imponer castigos más severos para organizaciones dedicadas a la expansión de cultos religiosos que extiendan las "supersticiones" o ideas que socaven la legislación nacional.

Actualmente la ley china no contempla específicamente los delitos aplicables a las organizaciones de culto. La reforma puede penalizar lo que califica como delitos graves, por ejemplo actos de masas que puedan generar incidentes violentos y causen la muerte o lesiones graves a personas, con penas desde siete años de cárcel hasta la condena a muerte.

Protección para los que denuncien corrupción

El gobierno chino sigue apostando por su campaña de lucha contra la corrupción y como un nuevo compromiso en esta línea la fiscalía china ha anunciado que ofrecerá medidas de protección legal para las personas que denuncien la corrupción.

Aunque el año pasado ya se creó una página Web y un teléfono para permitir a los ciudadanos denunciar casos de corrupción, no ha tenido mucho éxito ya que en la realidad cuando los ciudadanos chinos se atreven a denunciar se enfrentan a situaciones de acoso y violencia por parte de los funcionarios.

Ahora las autoridades chinas se comprometen a dar una respuesta rápida a las denuncias, proteger a los denunciantes e incluso recompensarlos.

Eso sí, las denuncias han de realizarse por los cauces legales, el gobierno no respetará ni protegerá las acusaciones que se realicen por canales no oficiales como la prensa, blogs o redes sociales.

El presidente chino, Xi Jinping, mantiene como prioridad la lucha contra la corrupción consciente que es uno de los problemas que crea más malestar social y puede poner en peligro el poder del Partido Comunista de China.