Asia celebra la llegada del Año Nuevo Chino, el Año de la Cabra

El 19 de febrero de 2015 abandonamos el Año del Caballo y entramos en el Año de la Cabra o de la oveja… o del carnero… porque la traducción exacta no parece que esté muy clara. En todo caso es el octavo animal del zodíaco chino, que se divide en doce ciclos, y su ascendente es la madera.

En China también se conoce como la Fiesta de la Primavera; es el principal periodo de vacaciones y los chinos aprovechan para reunirse con la familia, por lo que se producen millones de desplazamientos.

Las cifras en China siempre destacan por su magnitud y para estas fechas las autoridades prevén unos 2.800 millones de desplazamientos, un auténtico éxodo de la ciudad al campo.

Las grandes ciudades como Pekín, Shanghai, Nanjing o Shenzhen se vacían y mucha de su población regresa a sus pueblos natales para reunirse con la familia. Durante unas dos semanas parece que todo el país se desplace.

La Fiesta del Año Nuevo Lunar se celebra no sólo en los países de cultura china, como la República Popular, Taiwán y Singapur, también en otros lugares donde adopta otros nombres como la fiesta del Tet en Vietnam, la fiesta del Losar en el Tíbet o el Seollal en Corea del Sur.

Tradiciones del Año Nuevo Chino

Aunque China adoptó oficialmente en 1912 el calendario gregoriano, se mantiene arraigada a sus tradiciones y la Fiesta de Año Nuevo es la más importante del calendario.

El Año Nuevo Chino o Año Nuevo Lunar se celebra en la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno, por eso no tiene una fecha fija y varía cada año, aunque siempre tiene lugar entre el 21 de enero y el 21 de febrero.

Oficialmente hay una semana de vacaciones, pero las fiestas duran quince días y acaban con la Fiesta de las Linternas.

Es una fiesta muy parecida a la Navidad en Occident. Se celebran multitudinarias reuniones familiares y se hacen regalos.

Días antes de la luna nueva es preceptivo limpiar la casa para simbólicamente eliminar las cosas malas acumuladas durante el año y dejar sitio a los buenos propósitos y deseos de Año Nuevo.

La reunión más importante es la cena para despedir el año y recibir al nuevo. Consta de ocho platos, porque el ocho es el número de la suerte. No puede faltar el pescado que se pronuncia "yu" y que en chino tiene el mismo sonido que la palabra abundancia, ni tampoco los "jiao zi", unas típicas empanadillas rellenas de carne o verdura con forma de media luna que dan buena suerte y significan fortuna.
 

Y aunque cada vez está más controlado para evitar subir los niveles de contaminación, no debe faltar la pólvora… lanzar petardos ahuyenta a los malos espíritus y atrae la riqueza.

Es importante empezar el año estrenado alguna prenda roja y a los más jóvenes se les regala dinero en sobres rojos, el mismo tipo de sobres con que los trabajadores reciben una gratificación extra.