Redacción
30/11/2011
El crecimiento del PIB se había situado en los tres meses anteriores, de abril a junio, en el 7,7%, pero la estricta política monetaria diseñada por
Nueva Delhi para contener una inflación rampante se han cobrado un alto precio en el crecimiento.
El crecimiento de julio a septiembre ha sido el de menor ritmo desde el segundo trimestre de 2009.
Los sectores que más han sufrido las consecuencias de estas políticas de rigor en el crédito son las manufacturas y la minería.
Frente a un crecimiento del 7,2% en el trimestre de abril a junio, el sector manufacturero ha registrado una expansión de tan solo el 2,7% en el tercer trimestre, el segundo del año fiscal indio, que termina en marzo.
Según la oficina central de estadística india, la expansión de las manufacturas en el período de julio a septiembre de 2010 fue del 7,8%.
En los últimos dos años, el regulador indio ha incrementado hasta trece veces el precio del dinero.
La inflación en India se acerca peligrosamente a los dos dígitos y el gobierno intenta reconducirla a su objetivo oficial, entre el 4 y el 4,5%.
Probablemente no sean las subidas de tipos el único factor responsable de la ralentización del crecimiento.
Estas políticas han coincidido con una coyuntura internacional de apatía en la demanda y de nuevas dudas sobre la verdadera recuperación en mercados como el europeo.