Dolores Rodríguez
16/07/2010
“
Amarillo Pasión” es un libro diferente, un libro en que se une contenido y forma a modo de guía que nos da respuestas para entender la realidad china, su cultura y su historia.
José Luis García-Tapia publica una obra ambiciosa, casi enciclopédica, todo un compendio de información para ayudar a entender la cultura china que sigue siendo demasiado desconocida.
El actual Consejero de la Oficina Comercial de España en Hong Kong, José Luis García-Tapia, asegura que un artículo publicado en Newsweek en 1979 le despertó el interés por este país. China era entonces un lugar lejano, cerrado y desconocido. Deng Xiaoping acababa de impulsar sus políticas de apertura y reformas. En enero de 1980 visitó por primera vez China, un viaje de turismo. En 1988 inició su contacto profesional con el mundo chino como Consejero de la Oficina Económica y Comercial de España en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, desde donde, además llevaba los asuntos de Singapur, otro territorio chino.
Destaca que en aquella época Malasia era un país “muy chino” y es allí donde empezó a recopilar información sobre temas relacionados con la cultura china para responder a lo que le preguntaban a menudo empresarios y visitantes. En 1994 fue destinado durante cinco años, también como Consejero Comercial, a la oficina de Pekín, una época en que viajó mucho por todo el país. Después pasó tres años al frente de la Cámara de Comercio de España en Taiwán, conociendo otra China. Desde 2005 es el Consejero de la Oficina Comercial de España en Hong Kong.
Este paso por diferentes territorios chinos le ha aportado una visión profunda y a la vez de conjunto de lo que es el mundo chino: La República Popular, actualmente emergente y heredera de su pasado maoísta, el contacto con las tradiciones chinas en Taiwán y finalmente Hong Kong, una ex colonia, donde se vive un espacio de libertad diferente.
El resultado es un libro que se ha ido gestando durante 20 años, con vocación de enciclopedia que pretende responder en palabras de su autor a todo aquello que querríamos preguntar sobre cultura china y no sabíamos dónde encontrar.
¿Cómo se le ocurrió el formato de este libro que es prácticamente una enciclopedia, con más de 4.400 entradas y que se puede consultar como un diccionario?
Lo que yo quería era transmitir a las personas interesadas en China unas pinceladas de la cultura, la política, la sociología, la psicología de los chinos… lo que nunca pensé es que al final sería un proyecto tan grande. No es como una novela, porque me hubiera sido muy difícil incluir las más de 4.400 entradas o temas en una novela. Lo he organizado como un diccionario, porque muchas veces, nos ha pasado a todos, recuerdas que has leído algo sobre un tema determinado y cuando lo vas a buscar está perdido en medio de un capítulo. De esta forma, organizado por orden alfabético, el contenido resulta fácil de encontrar y es más útil.
El título, “Amarillo pasión”, está muy pensado; el amarillo, como usted explica, es un color relacionado con China, ellos mismo se denominan la raza amarilla, tienen un río amarillo y era el color del emperador… ¿y la pasión?
Es la historia de una pasión que empezó hace 30 años. China es apasionante, está tan lejos de nosotros… China está tan sumamente lejos, pero no sólo físicamente, también intelectualmente, que apasiona. Los españoles, y también el resto del mundo, desconocemos lo que es la cultura china, la filosofía china, la medicina china… unas veces la sobrevaloramos y otras la infravaloramos, pero nunca estamos en un término medio. Y por no hablar del desconocimiento que tenemos de la historia de China, incluso de su historia moderna, de la guerra civil… y, lo que es muy importante, desconocemos como se negocia en China.
¿Cree que era necesario un libro como éste en español?
Absolutamente, además no existe ningún libro parecido ni en español ni en ningún otro idioma de nuestro entorno (inglés, francés, italiano). No hay libros con tanta amplitud que traten tantos sectores temáticos. Hay libros interesantes, pero especializados en un tema sobre cultura, arte, etc. Pero uno tan global no.
Es una obra de información, útil, con vocación divulgativa. El libro tiene mucho de mi profesión, porque nosotros, desde las embajadas de España, lo que hacemos es echar una mano a los empresarios; ayudarles y asesorarles para que puedan trabajar en el país en el que estamos.
Con las casi tres décadas que lleva asesorando a empresas, ¿cree que los empresarios conocen más el país o se siguen cometiendo muchos errores en China por no conocer la realidad?
La verdad es que pasa cada vez menos, pero todavía pasa mucho… ocurre demasiadas veces que los empresarios españoles van a China sin haberse preparado bien su viaje; sin haber entendido cómo hay que negociar con los chinos.
Hay empresarios que hablan de China como si fuera todo un mercado y es un continente de 1.300 millones de personas, no es un único mercado. Una empresa pequeña o mediana española no puede pensar en China como mercado porque a lo mejor con su capacidad sólo puede llegar a trabajar para un distrito de Pekín, que tiene 17 millones de habitantes, porque su mercado en España sólo es Cataluña o es Valencia, con mucha menos población. Es un error grave.
Yo creo que necesitamos más información, un poco más de conocimiento sobre el mercado chino, más calma, más tranquilidad para buscar resultados a largo plazo… se necesita sensatez, poner los pies en la tierra para saber exactamente de lo que estamos hablando cuando nos referimos al mercado chino.
Sin embargo cada vez hay más información sobre China y desde las embajadas o el ICEX se difunde mucha…
Hay información, hay estudios, hay misiones comerciales, hay ferias… pero hay algo que no tenemos y es información sobre la cultura china, sobre cómo trabajar con los chinos. Se piensa que, como vivimos en un mundo globalizado, todos tenemos la misma forma de hacer negocios. Los chinos son diferentes.
Puedo explicar un ejemplo habitual: cuando va un directivo de una compañía española a cerrar un contrato importante, lo primero que plantea es “mi vuelo sale el jueves por la tarde, el acuerdo hay que cerrarlo antes…” Entonces, ya está perdido, lo último que los chinos te van a permitir es que te vayas victorioso con el acuerdo el jueves por la mañana.
Cuando la parte china te invita a ir a ver la Gran Muralla o el Templo del Cielo, no se puede decir que no tienes tiempo para turismo. Para los chinos es inconcebible: tienen una cultura de 5.000 años de historia y piensan que nosotros somos unos bárbaros. No puedes negarte, la visita forma parte de la negociación.
Con mi libro es lo que pretendo explicar. Intento que el que lo lea se dé cuenta de que es necesario tener un poco de cultura china, aunque sea un barniz, porque es parte de la negociación y ellos lo aprecian.
¿Qué aconsejaría a alguien interesado en aprender sobre la cultura china?
Cuando alguien se interesa por la cultura china o por aprender la lengua, no tiene más remedio que ir a la República Popular de China; pero yo también le diría que fuera a Taiwán. Es el lugar donde se mantienen más las tradiciones culturales chinas porque la realidad es que en la República Popular, durante 40 años, la Revolución Cultural y proletaria negó y acabó con su pasado y herencia cultural. Es en Taiwán, en Hong Kong y también en Singapur donde se han mantenido las tradiciones.
Usted que ha vivido la evolución de China durante tres décadas, su emergencia económica y su irrupción en la escena internacional como nueva potencia... ¿Cómo ve el futuro de China?
Visto desde el punto de vista de Europa, a China todavía le queda mucho espacio por recorrer. Necesita todavía muchos años para conseguir los niveles de vida individuales y de libertades que tenemos en Europa.
Seguramente dentro de 15 o 20 años, China tendrá el PIB más alto del mundo, pero tenemos que ver el PIB per cápita. Dentro de 20 años, creo que China todavía no tendrá los niveles de renta individual que tienen Estados Unidos, Europa o Japón.
Dada su experiencia en Taiwán ¿cómo valora el recién firmado acuerdo de libre comercio entre Pekín y Taipei?
Lo veo casi como una garantía de que habrá menos riesgos de que se produzca un conflicto grave entre los dos lados del estrecho de Taiwán. Se ha creado una estructura negociadora estable, por lo que al más mínimo problema que surja se sentarán a negociar para solucionarlo con métodos pacíficos; se elimina el riesgo de conflictos.
¿Se puede hablar de un primer paso a una futura reunificación?
No se si será un primer paso, pero si fuera así, estaríamos hablando de un proceso de 40 años.
Jose Luis García-Tapia recuerda que en la década de los 80 las universidades norteamericanas, a petición de las empresas que veían con interés la apertura económica china, empezaron a dar cursos de mandarín. Después, los empresarios empezaron a pedir cursos sobre estructura económica de China; a finales de los noventa, la petición era de cursos de management y de técnicas de negociación con los chinos. Hoy, en todo el mundo, se imparten cursos de cultura china, porque la clave para tener éxito en los negocios en China es conocer esta civilización y entenderla.