Redacción
26/06/2012
El gobierno japonés consigue sacar adelante en la Cámara Baja su propuesta para doblar el impuesto sobre el consumo de forma progresiva en los próximos tres años. La tasa pasaría del actual 5% al 10% en 2015.
El primer ministro, Yoshihiko Noda, ha conseguido sumar a su propuesta los votos del principal partido de la oposición, el Partido Liberal Demócrata (PLD), y los de la formación minoritaria Nuevo Komeito, un partido que se define como nacionalista budista.
En total la inicialmente polémica propuesta ha contado con
363 votos a favor y 96 en contra. La nueva ley todavía debe ser ratificada por la Cámara Alta.
El gobierno demócrata pretende subir el IVA del actual 5% al 8% en 2014 y llegar al 10% en 2015.
La subida de impuestos, en particular los que gravan el consumo, es un elemento clave para intentar reducir el déficit fiscal, sin embargo, es una iniciativa que levanta mucha rechazo entre la población y por consiguiente los partidos políticos siempre la han evitado.
El primer ministro Noda incluso ha tenido serios problemas para convencer a los miembros de su formación, el Partido Demócrata, para que se adhieran a la reforma de la ley. La facción liderada por el veterano político Ichiro Ozawa se ha negado con empecinamiento a apoyar la norma y ha provocado una crisis en la formación.
Cincuenta y cuatro diputados han votado en contra. Si esta facción decide escindirse del Partido Demócrata, éste perdería la mayoría en la cámara.
En el pasado, los intentos de subir impuestos ya se han saldado con la caída de gobiernos.
Japón es la economía desarrollada que acumula mayor déficit fiscal del mundo, más del doble de su producto interior bruto, y está obligada a aumentar la recaudación fiscal para controlar la deuda, pero la subida de impuestos puede debilitar el frágil consumo y retrasar la recuperación económica.