Japón cae en el pesimismo económico tras el tsunami

Redacción 04/04/2011 El banco central japonés ha hecho públicos datos complementarios del Tankan, su informe trimestral, en los que se recoge el sentimiento de las empresas niponas tras el terremoto del pasado día 11 de marzo, el posterior tsunami y el grave accidente nuclear de Fukushima.

El informe iba a reflejar un sentimiento positivo por parte de las empresas japonesas sobre los meses a venir, una tendencia que se vio truncada dramáticamente al temblar la tierra bajo el mar y causar el maremoto que asoló la costa norte de la costa nordeste de la isla de Honshu.

La desesperanza es especialmente manifiesta entre las pequeñas y medianas empresas, más dependientes del mercado nacional.

Con todo, los responsables de estos sondeos creen que el impacto de la tragedia en el sentimiento de los empresarios todavía no ha quedado completamente reflejado en el muestreo, puesto que han sido relativamente pocas las respuestas enviadas por los directivos después del tsunami.

Si la economía japonesa intentaba recuperarse del golpe moral de pasar a ser en 2010 el tercer PIB mundial, por detrás de Estados Unidos y China, la parálisis generada por el tsunami y las consecuencias de la radiación en el entorno de Fukushima no pueden más que acentuar la crisis.

Los analistas calculan que la producción industrial ha caído un 10% de media en marzo respecto al mes de febrero al tener que parar numerosas factorías de las áreas afectadas y ralentizar su actividad muchas otras debido a las restricciones de suministro eléctrico provocadas por la crisis nuclear.

En una puerta abierta a la esperanza, el segundo trimestre podría traer a la economía japonesa mejores noticias al volcarse los esfuerzos en la reconstrucción. Los analistas han rebajado la previsión de crecimiento para este 2011, pero sin embargo mantienen buenas perspectivas para el que viene, una vez superado el impacto de la tragedia y activados los mecanismos para reconstruir quilómetros y quilómetros de costa devastados por la ola de más de diez metros.

Se tardarán meses en controlar las filtraciones de radiación

El gobierno japonés ha advertido que se tardarán meses en controlar las filtraciones de agua radiactiva al Pacífico en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Tres semanas después del terremoto y posterior tsunami la situación en la central sigue fuera de control.

Se sigue trabajando día y noche para intentar refrigerar cuatro de los seis reactores de la planta que han quedado muy dañados, mientras los niveles de radiactividad se mantienen por encima del límite permitido. A pesar de ello el gobierno mantiene la zona de evacuación obligatoria en sólo 20 kilómetros alrededor de la central e insiste en que los niveles de radiactividad no son perjudiciales para la salud fuera de esa zona.

La principal preocupación en intentar contener la filtración de agua radiactiva al océano Pacífico. Durante el fin de semana se ha probado sin éxito sellar con hormigón una brecha de 20 centímetros detectada en una fosa donde se acumula el combustible.

Tepco, la empresa operadora de la central, ha admitido que no consigue identificar las zonas por donde se produce las filtraciones de agua radiactiva. Hoy lunes han vertido un líquido blanco en el túnel que conduce a la fosa para seguir el recorrido de la filtración hasta el océano, pero sin éxito, por lo que suponen que el agua radiactiva debe seguir otra vía. Se estudia como mediada provisional crear barreras de limo cerca de alguna tubería y se trabaja para drenar el agua radiactiva condensada en los reactores.

En la mañana del lunes, la noticia positiva es que los niveles de radiación bajan o permanecen estables en los alrededores de la planta nuclear de Fukushima.

Más de 28.000 víctimas

El número de víctimas del terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo se estima que superará los 28.000. De momento el balance oficial de la policía cifra en 12.157 el número de muertos y 15.496 los desaparecidos. Las prefecturas más afectadas son las de Miyagi, Iwate y Fukushima. El 83% de los muertos ya han sido identificados y entregados a sus familias.

Más de 161.000 personas todavía permanecen en centros de refugiados. La semana pasada el gobierno advirtió que la población evacuada en 20 kilómetros alrededor de la central nuclear tardará meses en poder regresar a sus hogares.

Reunión en Viena

Hoy se inicia en Viena la quinta reunión de revisión de la Convención de Seguridad Nuclear con el impacto del accidente de Fukushima sobre la mesa para revisar y proponer mejoras en las norma de seguridad.

La Convención se creó en 1996 y se han adherido 71 países que desarrollan algún tipo de programa nuclear ya sea militar o civil. Las reuniones se celebran cada tres años con el objetivo de analizar y proponer normas para mantener los niveles de seguridad en la industria nuclear. Las conclusiones no son vinculantes y no se aplican sanciones a los países que no las implementan.

La reunión la preside el presidente de la OIEA, el japonés Yukiya Amano, y concluirá el 14 de abril con una declaración final. Japón informará sobre el accidente de Fukushima y la situación en que se encuentra la central.