Redacción
09/09/2010
El parlamento de Sri Lanka ha aprobado una reforma de la Constitución que multiplica los poderes del presidente, Mahinda Rajapaksa, y le permite presentarse a un número ilimitado de mandatos.
Por 161 votos a favor y sólo 17 en contra, el parlamento cingalés ha levantado el límite a dos mandatos presidenciales que estipulaba la Constitución, de forma que Rajapaksa podrá volver a presentarse al cargo al fin de la actual legislatura, en 2016.
El boicot a la votación del principal partido de la oposición, el Partido de Unidad Nacional (UNP), no ha evitado que los votos a favor superaran los dos tercios de la cámara necesarios.
La
reforma constitucional incluye además que el presidente pueda nombrar los puestos clave de la justicia, de la policía y del Banco Central, así como los miembros de la Comisión Electoral y de la de Derechos Humanos, sin ninguna limitación legal.
Rajapaksa fue reelegido para un segundo mandato en enero de este año gracias a la popularidad conseguida por haber sido el presidente que había conseguido la victoria militar contra los Tigres Tamiles tras 25 años de conflicto.
La
oposición y los grupos de defensa de los derechos humanos consideran que la reforma legal es un intento del presidente de dirigir el país hacia un sistema dictatorial. También le acusan de intentar convertir las instituciones en patrimonio familiar, dado que su hijo es diputado y tres de sus hermanos son altos cargos del gobierno.
El principal opositor en las pasadas elecciones presidenciales, el ex general Sarath Fonseka, que lideró el ejército en la recta final del conflicto con la guerrilla tamil, se encuentra detenido desde los comicios. Sin embargo, como diputado, se le permite acceder al parlamento, desde donde ha declarado que la enmienda es el remate final a la democracia en el país. Los ciudadanos contrarios a la enmienda han salido a las calles de Colombo a manifestar su oposición.